Capítulo 448 Una «gran» bienvenida

La flota de autos de lujo estaba alineada de una manera ordenada. Sin importar el color o modelo de los autos, incluso un tonto sabría que era un equipo profesional de autos de lujo. El de delante y los dos de atrás eran autos de escolta. Solo el Rolls-Royce del centro era el auto principal. Pronto, un grupo de guardaespaldas se bajó de los autos de escolta. No se permitió ni un alma a tres metros de la flota de automóviles. Todos en la entrada del hospital quedaron sorprendidos cuando vieron la escena. El Hospital Alborada era uno de los mejores hospitales terciarios de Cataratas. Como tal, tenía una buena proporción de clientes ricos. Sin embargo, esta fue la primera vez que Diego y Federico vieron una escena tan imponente. Sin duda, Emmanuel no era una excepción. Además, tenía la corazonada de que la flota venía en específico por él. Como era de esperar, un hombre de mediana edad que se parecía a un mayordomo bajó del auto. Luego se dirigió hacia él y le preguntó: