Tan pronto como se pronunciaron estas palabras, la gente alrededor comenzó a clamar y muchos de ellos susurraron con la cabeza baja.
La expresión de Alegra era bastante fea. Aunque ella también lo pensaba, ¡era vergonzoso que Cintia lo dijera de forma pública!
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread