La mayoría de los juegos en este parque de diversiones eran adecuados para jóvenes aventureros, como la rueda de la fortuna y las montañas rusas. Renata solo tenía 23 años, así que le gustaban, pero los demás tenían alrededor de treinta años, por lo que podrían haber estado más entusiasmados. En otras palabras, todos vinieron aquí hoy con un propósito, no solo para jugar. Cada persona tenía sus propios pensamientos.
—¿Qué tal si primero compramos algunos bocadillos?
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