«¡Esto es muy extraño! ¿Acaso comí algo en mal estado?».
Macarena reflexionó sobre el pan y la leche que había desayunado esa mañana, así como sobre la comida que había compartido con la familia Santoro al mediodía en ese restaurante de lujo. No debería haber ningún problema con la comida, ¿cierto?
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