—¡Wow! ¡Sara! ¿Qué has comido para que tus pechos se vean tan bien? —Después de que Sara se quitara la ropa mojada, Roselyn estaba llena de envidia.
Quizás sus piernas eran un poco más largas en comparación con las de Sara. Sin embargo, no podía compararse con el pecho de Sara. Visualmente, el suyo era dos tallas más pequeño que el de Sara. Al principio, pensó que Sara había gastado dinero en implantes falsos. Sin embargo, después de tocarlo con las manos, se dio cuenta de que era real.
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