Dos días después, Emmanuel salía de la estación de policía de nuevo. Esta vez, Alessandra y Roselyn estaban esperándolo. Jason también estaba ahí, pero Roselyn lo ignoró. Al parecer él la siguió de manera voluntaria, aunque ambos se seguían dando la espalda enfrascados en una batalla silenciosa.
—Manu, ¿estás bien?
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