Capítulo 2105 A través de la pantalla

Eso fue pan comido para Obed, que inmediatamente pirateó la cuenta de otra persona y la utilizó para entrar en el sistema de satélites. Pronto empezó a examinar las grabaciones de vigilancia. No vio ningún rastro de Silvia en la Residencia Palomares, así que comprobó inmediatamente la vigilancia de su chalé. Sólo quería saber si ella había estado allí, pero cuando comprobó su habitación, se quedó de piedra. Estaba sentada en el sofá de su habitación, con el semblante mucho más pálido que de costumbre. Aunque las imágenes eran borrosas, pudo ver que sus ojos se habían vuelto rojos e hinchados. Se enjugaba las lágrimas de vez en cuando, pareciendo una marioneta hermosa pero sin vida durante un buen rato. La respiración de Obed se aceleró, le dolía tanto el corazón que no podía recuperar el aliento. Contempló en silencio a la muchacha a través de las lentes, desconsolado.