Capítulo 413 Pérdida del sentido del gusto
Sin embargo, Elías ya se había metido al coche y cerrado la puerta. Helen se apresuró en seguirlo, pero, cuando estaba por llegar a la puerta, él salió del camino de la entrada, conduciendo de noche y dejándola sola, temblando en la fría brisa. Aunque el abrigo de piel que llevaba la mantenía cálida, no se descongelaban los hielos que se clavaron en su corazón ante dicho rechazo.
La valentía que tuvo para someterse a la cirugía plástica no sirvió de nada, pues a Elías no le impresionó en absoluto su nueva cara, ni la miró por más de unos cuantos segundos. No entendí por qué pasó esto: «Le gusta el aspecto de Anastasia, ¿no es así? A pesar de que me hice todo este trabajo para parecerme a ella, ¿por qué sigo sin parecerle atractiva en absoluto?».
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread