Capítulo 1033 No puede dejar de mirarla 

Reinaldo estaba hablando con un señor mayor, el sol de mediodía brillando sobre él, con una expresión llena de gentileza en su rostro. Renata estaba deslumbrada, observando a la persona que veía con regularidad en su casa, pero a quien se le era imposible saludar ahora que estaba a unos cuantos pasos de ella. Era como si una barrera invisible se hubiese materializado entre los dos y ella no tenía el valor de acercarse. Se le figuraba tan inalcanzable como el sol en el cielo. Aunque él era joven, todos lo admiraban debido a su aire autoritario, pero que no se basaba en el enojo o la arrogancia.   Inés y el resto de las muchachas estaban vueltas locas, todas observándolo con gran detenimiento, todas excepto Renata, quien lo miraba con calma y con una imperceptible sonrisa en sus ojos, como si estuviera fascinada. Quizás hasta con un toque de vanidad, ya que este hombre que captaba la atención de todos, la invitó a cenar hace un par de días y podía hablar con él cada vez que estuvieran en la Residencia Heredia.