Capítulo 2002 ¿Por qué no te duchas?
Aunque el pelo de Obed se había humedecido por la lluvia, lo daba un aspecto aún más encantador. Las emociones de Anita se agitaban en su corazón. Cada vez que iba a una misión con él, se enamoraba más de él. Ninguna mujer podía resistirse a su encanto. Se dio cuenta de que había llegado a un punto en el que ya no podía dejar de quererle. Obed se concentró en trabajar en el ordenador como si no quisiera perder ni un segundo. La mayor parte de su tiempo lo dedicaba a llevar a cabo las misiones más peligrosas del mundo. Protegía la seguridad y los intereses de este país.
Unos 30 minutos después, envió un número descodificado a la central, y recibió una respuesta de la otra parte diez minutos más tarde. —Funciona. —
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