Capítulo 465 ¡Ella lo hace a propósito!
―Mami, quiero camarones ―pidió Alejandro, apuntando al plato de dichos que estaba frente a él. La cena era un festín y para alguien tan sediento de fortuna y poder como lo era Noemí, no había manera de que se atreviera a menospreciar a un hombre como Elías.
En cuanto a Anastasia, ella fue a lavarse las manos para poder agarrar algunos camarones y pelarlos para su hijo. Mientras continuaba deshaciéndose de los cascarones, Elías llevó su tazón de repente para que pusiera algunos de los camarones que había pelado y empezó a comerlos con felicidad un momento después. Luego, siguió pelando unos más para él, ocasionando que Noemí empezara a ponerse nerviosa al ver como parecía que la otra ya estaba asumiendo el rol de la esposa de Elías.
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