Capítulo 1301 ¿Todavía trabajas en casa?

En cuanto a Beatriz, Bernardo solo deseaba que tuviera una vida feliz y plena. Cuando llegara el momento de casarse, le prepararía una importante ganancia para que no tuviera que preocuparse por el dinero el resto de su vida. Sin embargo, Bernardo se equivocaba, pues Beatriz no se conformaría con una cantidad de dinero, sino que querría toda la herencia de la familia Silvestre. Aunque no pudiera conseguirlo todo, debía tener la mitad. En un principio, Miguel quería acompañar a Clara a cenar, pero tenía una reunión pendiente y debía volver a la empresa. Por lo tanto, los dos se separaron y siguieron cada uno a lo suyo. Después de pasar por este momento de celos y enfado, los dos comprendieron claramente sus sentimientos y supieron cuánto se querían. Miguel conducía hacia su empresa cuando sonó su teléfono y, cuando miró, vio que era Elías, con quien hacía tiempo que no hablaba.