Capítulo 549 La oficina de Érica 

Érica estaba devastada, miraba con enojo a la expresión indiferente de Mario y se percató de cuán intenso podía ser el sentimiento de odio que llevaba dentro; era tanto, que quería acabar con su vida en ese mismo instante. Mario levantó el iPad que tenía en la mano con una postura presumida.  —No me hagas enfadar. Te veré mañana en la oficina del juez para terminar este matrimonio. —Mientras que miraba cómo la sombra del hombre poco a poco se desvanecía a lo lejos, cubrió su rostro y comenzó a llorar a cántaros debido a que no tenía la más mínima idea de qué debía hacer ahora. Tenía en sus manos la presión de la Constructora Torres que lo único que hacía era generar pérdidas, fue como si le hubiera caído una montaña encima. Fue una sorpresa saber cuánta miseria le traería poseer las acciones de la empresa; si la constructora llegara a quedar en bancarrota, la deuda que resultaría sería tan inmensa que no sería capaz de pagarla incluso después de múltiples vidas. Sin embargo, pese a toda la falta de esperanza que estaba viviendo, Érica pensó en una persona que sería capaz de sacarla de todo ese desastre, Anastasia. En ese momento, ella era la única que podría rescatar a la Constructora Torres del borde de la bancarrota; por ende, decidió irse de la casa con su bolso en la mano para dirigirse directo al hospital.