Capítulo 1020 Un restaurante privado  

En aquel tiempo, Reinaldo apoyaba con los deberes de la casa a su hermana, pero la niña era tan ruidosa que le resultaba molesta; incluso cuando él se encontraba jugando baloncesto en el patio, la pequeña aparecía y le arrebataba la pelota y, no solo se negaba a regresársela, sino también se tiraba en el suelo y lloraba. Renata solo tenía dos años y estaba comenzando a rebelarse por primera vez, no obstante, no era alguien con quien pudiera meterse. Rebeca le había dicho que se haría cargo de la niña porque sus padres se habían ido al extranjero debido al trabajo; al tiempo, el hijo de Rebeca era llevado a una base militar para ser criado por su abuelo; debido a la distancia, era complicado verse. Por lo tanto, la mujer deseaba tener un bebé al cuál criar.    —Reinaldo, juega conmigo —decía la niña luego de que él llegaba de la escuela.