Capítulo 977 Un gran alivio
Ángela se puso cabizbaja y muy apenas asintió, abrumada por la culpa. Por otro lado, Alejandra se quedó sorprendida y atónita por unos segundos: ¡la mujer a la que le gustaba Rogelio era la última persona que esperaba, su propia prima!
Fue tan inesperado que no le salían las palabras; de repente, ambas sintieron cómo se tensó el ambiente. Ángela seguía con la cabeza agachada para evitar la mirada de Alejandra, suponiendo que estaba furiosa con ella en ese momento.
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