Capítulo 1676 No te dejes engañar
Cristofer era un hombre desinhibido e instantáneamente agarró a Cecilia en cuanto entró en la habitación. Al mismo tiempo, Cecilia también se sintió cautivada por él. Como las cosas se calentaron al instante entre los dos, ella tomó la iniciativa de atenderle. Sin embargo, pronto descubrió un gran defecto, y era el hecho de que él no duraba mucho. En menos de cinco minutos, había llegado a su límite, y aunque su expresión se ensombreció, ella siguió halagándole.
Después de haber conocido a muchas mujeres, Cristofer se dio cuenta de que Cecilia sólo fingía elogiarle y perdió los estribos al instante. Le apartó la mano que le rodeaba el cuerpo por detrás y le dijo:
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