Capítulo 355 Las noticias que llegaron demasiado tarde
―Por supuesto que no está soñando, abuela. Anastasia y yo estamos saliendo de manera formal ―respondió Elías con una sonrisa, aunque su mirada permaneció en la mujer nerviosa, cuya cara estaba enterrada en sus manos, mientras que estaba de pie ahí al lado. Ella de inmediato y de forma desesperada le señaló que desviara la mirada e incluso le hizo señas para que mantuviera su presencia como un secreto. Era casi seguro que uno podía escuchar la emoción que Eva sentía por el otro lado de la línea, al mismo tiempo que esta bromeaba.
―Está bien, pues. ¡Esperaré a que te cases con ella y la conviertas en mi nieta política!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread