«¡Esa maldita Anastasia! Persuadiendo a Franco de comprarle una casa a ella y a su hijo cuando ella regresa. ¡Incluso comprarla sin mi conocimiento! ¡Qué ridículo!»
Noemí apretó los dientes con furia antes de tomar su teléfono y marcar el número de su esposo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread