Capítulo 2203 No te vayas
—¡Vete a dormir! Dejemos de hablar. —Sarahí se levantó para servirse una taza de té.
Zacarías la observó moverse por la habitación y, poco a poco, sus pesados párpados se cerraron mientras se dormía. Volvió con su té y lo encontró ya dormido. Intentó no hacer ruido para no despertarlo Cuando Zacarías se durmió, se le formaron unas gotas de sudor en la frente. Sarahí pensó que podría ser una reacción al medicamento. Le ajustó suavemente las sábanas y utilizó un pañuelo de papel para limpiarle el sudor.
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