Capítulo 1455 Los hombres eran unos vagabundos despistados

—Joven Olveira, ¿se va a meter con Macarena? —preguntó Juan, sintiendo que una oleada de entusiasmo se gestaba dentro de sí mismo mientras observaba el brillo de la emoción en los ojos de Adán. Ya no podía tolerar la presencia de Macarena. Su mera existencia había inflado el ego de Manu y lo había relegado a él a una posición subordinada dentro de la familia Martínez. ¡Incluso lo habían desacreditado ayer! Macarena lo había excluido de manera descarada de sus interacciones mientras se relacionaba de forma cálida con el resto de la familia Martínez.