Solo sabía que las artes marciales, la apariencia y la altura de Solano, no eran tan buenas como las de Emmanuel. En la sociedad actual, no había lugar para que brillara. ¡Quién hubiera pensado que habría tal ocasión para hacerlo brillar!
Federico ya había decidido que, si Solano ganaba el campeonato esta noche y ayudaba a la señorita Beatriz a recuperar su libertad, daría un paso atrás de manera voluntaria y dejaría que él continuara en la lucha por conquistar a Beatriz, solo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread