La sonrisa irónica y los ojos brillantes de Elena siempre podían capturar los corazones de muchos, pero Emmanuel permanecía indiferente, sin mostrar simpatía hacia ella. De hecho, mantuvo una actitud escéptica hacia sus palabras.
—Señorita Elena, le haré una pregunta. Por favor, responda con honestidad si en realidad me considera un amigo. —Emmanuel se giró para mirar a Elena con una mirada sincera.
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