Obviamente, Emmanuel no iba a responder a eso en público. Esperó a que llegaran al Departamento de Ginecología, cuando sólo quedaban ellos dos, antes de contárselo a Federico.
—Es el coche de mi mujer. Ella me lo prestó.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread