—Eso no es de tu incumbencia. Sea lo que tenga que pasar entre nosotros ya pasó. Tú no sabes cuánto me ama. Él me da todo lo que le pido.—Helen levantó la mirada con dicha.
Anastasia quedó atónita por unos segundos.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread