Capítulo 2447 Perdió su oportunidad
Eso iba dirigido a Samanta, y la cara de Samanta se volvió verde, roja, morada, blanca e incluso de más colores en el lapso de unos instantes. Ezequiel escrutó a Samanta con frialdad. Luego dijo con firmeza:
—No te preocupes. Eres la única a la que amo. Nadie puede robarte de mi lado. —Samanta notó aquella mirada gélida e inhaló bruscamente. Ezequiel no se parecía en nada a lo que ella imaginaba. «¿Qué clase de hombre es?»
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