Capítulo 2384 Otro fracaso
Artemis ignoró a Catalina y se marchó sin siquiera mirarla. Catalina hervía de resentimiento. La falta de respuesta de Artemis le decía que ella y Ezequiel nunca serían algo. Artemis nunca pensó que llegaría a ser algo con Ezequiel. Sabía a qué atenerse. Así que no pidió más. Lo único que quería era aferrarse a esta felicidad efímera. Cuando Ezequiel volvió al balcón, no vio a Artemis por ninguna parte. Mientras tanto, Catalina se había quedado atrás. Sus ojos brillaban de codicia mientras decía rápidamente: —Señor Bonilla, hola. Soy amiga de Artemis. ¿La estás buscando? Ha ido al baño. ¿Por qué no la esperas aquí?
—¿Eres amiga de la señorita Mayo? —Ezequiel entrecerró los ojos.
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