Capítulo 1929 Se lo merecía
«No, no». Julia se sacudió rápidamente estos pensamientos, se levantó y se dirigió al baño. tomó un pañuelo húmedo y se frotó los ojos mientras pensaba en Eduardo. Hoy se marchaba al Ártico, y la señal de su teléfono no sería muy buena a partir de ahora , así que no sería fácil encontrarlo en cualquier momento. Dependería de la suerte.
Por eso, especialmente por la tarde, fue a una librería y compró un montón de libros sobre el Ártico para leer. Era como si la lectura de estos libros la acercara a Eduardo. Como las pruebas en este caso contra Katrina eran sólidas, y el abuelo de Julia también había ejercido presión, el juicio se programó para mañana. Como víctima, Julia también recibió una notificación para asistir al juicio. Su asistencia era absolutamente obligatoria, y Graciela también prometió acompañarla.
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