Eliza sabía que era lo segundo, pero se sentía como si estuviera soñando y no podía creer que fuera real.
—¿Te asusté hoy? preguntó Alejandro cuando terminó de ponerle pomada en la herida.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread