Capítulo 894 Una sesión privada de entrenamiento
Ángela jamás había participado en algún deporte de contacto y lucía un poco torpe haciéndolo; sin embargo, el señor Dionicio, el cual se convirtió en su entrenador, tomó su mano con fuerza con profesionalismo y se mantuvo parado detrás de ella, luego colocó sus brazos alrededor de ella mientras le decía:
—Imagínese que soy un hombre malo, ahora piense en una forma para defenderse. —Ese contacto físico no la hizo sentir como si sus movimientos estuvieran limitados y las otras personas que entrenaban a su alrededor se le quedaron viendo con atención. Hugo pasó a un lado de la ventana en ese momento por mera coincidencia y escuchó lo que ocurría, así que se apresuró para ver de qué se trataba, pero quedó pasmado cuando vio que el señor Dionicio abrazaba a Ángela desde atrás de su cintura antes de que la tumbara contra el piso. Estaba claro que le estaba enseñando a cómo pelear, ¡pero a Hugo le pareció inapropiado todo eso! Se puso a grabar en secreto por unos segundos y luego salió corriendo hacia la sala de conferencias, abrió la puerta y se apresuró a llegar en frente de Rogelio.
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