Capítulo 146 Noticias alarmantes
El Nuevo León logró apartarse de la tormenta lo suficiente para que no le tocara la peor parte. Fue un día movido, de no bajar la guardia y aguantar el frío de las ropas empapadas, la fatiga y el hambre, porque nadie podía abandonar sus puestos siquiera para comer una ración reducida o tomar una bebida caliente. Pero al fin el bergantín volvió a navegar bajo el cielo azul, y les tomó sólo dos días más llegar a Santiago.
Castillano fue directamente a las oficinas de Don Carlos, que no ocultó su sorpresa al verlo.
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