Capítulo 97 Confesión
Castillano reaccionó a media tarde. A través de la jaqueca que aún persistía, se dio cuenta de que estaba acostado en su propia cama, sin más prenda que sus calzones, un paño húmedo cubriendo su frente. Tenía recuerdos confusos de haber despertado en la tina, llena de agua con hierbas y cubierta por un lienzo. El sabor de la leche fresca bajando por su garganta pastosa. Su estómago doblándolo sobre una cubeta que le echaba un tufo ácido a la cara. Los cortinados de la ventana estaban cerrados, sumiendo la habitación en una penumbra que aliviaba un poco el calor del día. Reconoció a Alma sentada en un escabel junto a la cama, sonriéndole.
La niña. ¿La había besado? ¿Lo había soñado?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread