Capítulo 683 Perder ante ti no es tan malo 

El ligero sentimiento de culpa que Araceli había sentido antes desapareció al instante en que escuchó esas palabras, entonces tomó el cabello de Mayra, la llevó hasta el suelo y golpeó la cabeza de la chica contra él mientras gritaba: —¡¿A quién llamaste zorra?! ¡Deberías enjugarte esa boca! —No había que subestimar la fuerza de los golpes de una mujer, porque rápidamente, Mayra quedó aturdida—, ¡Será mejor que te rindas si sabes lo que es bueno para ti! ¡Ríndete! —gritó Araceli con agresividad.