Capítulo 928 Mira quién habla
—Bombón, estoy seguro de que puedes sentir empatía con las dificultades que una madre tiene que pasar para convertirse de una pequeña princesa malcriada a una mujer fuerte e independiente. Me alegra que hayas sobrevivido y eres bastante afortunada de haberme conocido, ¿lo sabías? Pero no sabemos si mami tendrá la misma suerte que tú, así que tendrás que acompañarla en el futuro en caso de que ella esté en un punto bajo en la vida. Cuida bien de ella para que no se vaya a poner tan mal como tú, ¿sí? —Jaime seguía balbuceando, pero lo único que hacía Bombón era jadear con la lengua de fuera y luego inclinó su cabeza para ponerle atención a cualquier otra cosa menos a él—. ¡Pequeña grosera! —No pudo contenerse y sostuvo su cabeza para obligarla a que lo mirara a él y no a sus alrededores, pero no paró de quejarse incluso cuando sostenía su cabeza con gentileza—. ¿Cómo te atreves a ignorarme, eh? ¡Solo te recuperaste un poco y ya te comportas como si no me conocieras! ¡Yo también fui quien te cuidó durante todo este tiempo! —Bombón meneó su cola con mayor intensidad e incluso bufó como si hubiera entendido las quejas de Jaime, por lo que él se rio por su reacción en vez de enojarse. La acurrucó entre sus brazos y la balanceó con gentileza—. Eres igual a ella, siempre poniendo a prueba mi paciencia.
—¿Cómo está Bombón el día de hoy? —Irma lo saludó cuando entró por la puerta y Jaime abrió rápido sus ojos debido a que no esperaba que fuera a regresar tan temprano. Se quedó congelado por unos momentos en medio de lo que hacía para luego dejar libre a Bombón de entre sus brazos; se puso de pie con timidez y se movió un poco hacia un costado para hacer una reverencia.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread