Capítulo 371 Tan feliz como un rey

Desde que Lupe fue hospitalizada, Julia se quedaba sola en la residencia de los Zamora, pero dos días después, Frida, quien estaba mirando la situación en secreto, se metió a la casa y se llevó a Julia por la fuerza. Mientras tanto, Tomás y Elizabeth estaban trabajando de la mano para remover la toxina del cuerpo de Lupe; él había escuchado que Elizabeth había salvado la vida de su abuela usando una aguja plateada, pero hasta no presenciarlo con sus propios ojos, aún tenía sus dudas y se rehusaba a creer que una estudiante de primer año tuviera un conocimiento tan profundo y habilidades para la medicina tradicional.   No obstante, pronto la verdad le daría una cachetada en la cara a Tomás, puesto en el momento en que Elizabeth abrió la bolsa que contenía su aguja, pareció que cambió a ser una persona por completo diferente. Su manera de insertar la aguja era gentil, pero firme, e hizo que la condición de Lupe mejorara poco a poco, mientras que la otra insertaba las agujas, el color estaba regresando a la cara de su abuela. Después de que Elizabeth insertara la última, Tomás le hizo unos estudios a Lupe y resultó que la cantidad de toxina que había en su cuerpo había bajado y todos los indicadores de salud estaban cerca de lo normal. Había conocido a muchos doctores de medicina tradicional y la mayoría de ellos eran amables por naturaleza, de hecho, tendían a sobrellevar las dificultades con amabilidad, haciendo actividades como Tai Chi.