Capítulo 614 Qué ladrón tan tonto 

Mientras tanto, en la residencia de la familia Salazar… Hoy era la fecha límite para que Édgar pagara su deuda, pero solo tenía menos de 600,000 en su cuenta bancaria, incluyendo la compensación del divorcio. En otras palabras, todavía le faltaba juntar 1,900,000 más, por lo que esa mañana se levantó muy temprano, mucho antes de que se despertaran los empleados, y llevaba consigo una mochila de viaje grande. No obstante, justo cuando llegó a la puerta, la señorita Cabañas le llamó: