Capítulo 350 Una coincidencia desafortunada
Por otro lado, después de que Jeremías saliera de la concesionara, se reunió con Ricardo, quien también estaba fuera buscando chicas. Se la estaban pasando muy bien juntos y reservaron una sala privada en un club.
Justo cuando uno de ellos había sacado una carta, la cual era el A’s de espadas, la música de la sala se detuvo al instante. Después de eso, un grupo de oficiales uniformados rápidamente encendieron las luces brillantes e interrumpieron su diversión.
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