Capítulo 378 No es lo bastante cruel
―Escuchaste lo que dijo mamá, ¿no, papá? Dijo que yo y mi esposa debemos quedarnos en la casa de la familia. Voy a necesitar saber dónde están las libretas de ahorros y tarjetas del banco para pagar los gastos de mamá, pues no estás en forma para lidiar con esas cosas ahora mismo ―mencionó Javier, mientras se paseaba por la casa de forma enérgica, después de que la condición de Raúl se estabilizara.
―¡Eres un inútil ingrato! Sabía que nunca cambiarías para bien. Vas a poner tus manos en mi dinero sobre mi cadáver. ¡Lárgate de mi casa ahora! ―gritó Raúl, con los ojos llenos de furia. No obstante, a Javier no le importó lo que dijo y habló con indiferencia.
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