Capítulo 447 Cuerpo frío y labios sellados
La atención de Humberto estaba enfocada en su totalidad en la aguja plateada de Elizabeth. Estaba tan concentrado que no respondió la primera vez que le llamaron. Para un hombre regular, esa actitud podría ser normal, pero para un hombre robótico como él, se notaba que estaba distraído al no responder a las órdenes de sus empleadores, tal y como lo hacía en ese momento. Fue hasta que todos los ojos se posaron sobre él que reaccionó y se llevó a Geovanni fuera de ahí.
—¿Qué haremos con este? —preguntó César, apuntando al cuerpo de Rogelio.
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