Capítulo 730 Hay que aclararlo de una vez por todas
A la mañana siguiente, Elizabeth se encontraba en la cocina y Joel estaba ocupado con su informe, así que se fue luego de bajar las escaleras y saludarla. Por otro lado, Daniel también tenía prisa diciendo que debía ir a la empresa para encargarse de un asunto; y, por último, Bernardo y Alexánder bajaron juntos. En cuanto se sentaron, Elizabeth les sirvió unas rebanadas de pan que ella misma había horneado, después sirvió el resto del desayuno: cuernitos, camarones salteados, tiramisú, dulces cannoli y una torta de huevo con verduras, todos estos platillos estaban recién preparados y calientes, incluso una sola mirada podría ser suficiente para despertar el apetito de cualquiera.
Ante el banquete, los ojos de Bernardo se iluminaron, entonces tomó el tenedor y dio un mordiscó a uno de los camarones salteados; estaba delicioso, era salado y dulce al mismo tiempo.
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