Capítulo 955 No se puede confiar en los hombres
—¡¿Quién habla?! ¡¿Quién está ahí?! —dijo Consuelo al tiempo que miraba nerviosa a su alrededor y creyendo que tal vez había escuchado mal.
Segundos después, aterrizó frente a ellos una silueta que resultó ser la de Irma. En un principio, su plan era quedarse en el árbol y observar la vida de casada de Elizabeth y Alexánder intentando averiguar cómo es en verdad esto del amor y el matrimonio, pero lo que vio fue la conducta molesta de Consuelo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread