Capítulo 883 Los humanos son la diversión de la suerte
Al poco de haber entrado al auto, Yuridia se quedó dormida. Quizá debido a su embarazo se sentía exhausta con facilidad. Cuando despertó y vio el paisaje montañoso que le era familiar, recobró la serenidad. Giró su cabeza y observó a Bernardo en sorpresa.
—¿Por qué me has traído aquí? ¡Detén el auto! ¡Quiero regresar! —Intentó persuadirlo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread