Capítulo 783 Deja de fingir
Elizabeth fue capaz de ver la naturaleza apacible de Benedicto que se escondía detrás de su comportamiento implacable mientras que él levantaba su mentón en silencio y fue por esa razón que ella comenzó a sentirse más cómoda con ese hombre, con el cual trató de llevarse bien.
—¿Puedo depender de tu ayuda de ahora en adelante, tío Benedicto? —Pero él se detuvo en su camino y bajó la mirada para quedarse pensando por un momento breve, a la vez que se daba la vuelta para ver a Elizabeth a los ojos.
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