Capítulo 830 Comparemos juntas nuestras notas, ¿le parece?

Ariel se encontraba en frente del edificio del Corporativo Financiero Internacional Daniel y llevaba puesto un abrigo que la cubría por completo; el viento era gélido y la briza helada la hacía temblar del frío mientras que su mirada se fijaba atentamente hacia la esquina de la calle que no estaba muy lejos de donde estaba. Su reloj marcaba las 11:00 de la noche, una hora más tarde de lo que ella solía salir del trabajo. «Ya no creo que venga, ¿o sí?». Ariel sacó su celular y se preparó para llamar a un taxi cuando pensó en eso, pero fue entonces que, de la nada, un destello de luz brilló a lo lejos que iluminó toda la zona justo cuando ella ingresó a la aplicación para pedir un vehículo. Ella guardó su celular y observó cómo el auto se detenía en el espacio de siempre para que luego que se abriera la puerta y saliera Daniel; después de eso, él rodeó el auto hasta llegar al lado del pasajero para abrirle la puerta a Ariel, así que ella se subió por costumbre y se puso cómoda adentro mientras que se abrochaba el cinturón de seguridad. En eso, observó cómo Daniel regresaba al asiento del conductor y encendía rápidamente el motor con agilidad.