Capítulo 759 ¡¿Eres algún demonio?!
—Ya está. —Elizabeth volteó a ver a Oscar, quien también había cambiado su rostro—. Estos son unos momentos muy importantes. Deberías cambiarte cada vez que salgas, así nadie descubrirá algo.
—Por favor no se preocupe, maestra. Me ha dado la vida, así que no la restringiré —dijo Oscar con sumo respeto y se retiró de inmediato. Elizabeth colocó su mano en la parte inferior de su abdomen mientras que la puerta se cerraba y agachó su mirada de manera inconsciente. Ella juró que desde el día de mañana en adelante comenzaría una nueva vida como Anastasia Blancarte.
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