Santiago fue a su habitación a jugar después de bajarse del regazo de la Señora Valle. Ella no pudo evitar llorar después de que Santi se fuera. Al ver esto, el Señor Valle la jaló a sus brazos y la reconfortó:
—Estoy seguro de que Santi estará bien. Le pedí ayuda a todos mis amigos, ellos averiguarán dónde está ella dentro de poco. Además, esa Paulina no debe de ser una mujer cruel. Después de todo, Marina era su hermana y nada serio va a pasar.
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