En cierto modo, Joel aún amaba a Rocío. Solo era desafortunado que su amor se lo hubiera entregado a una mujer que no lo merecía. Por otro lado, le hacía daño a su propia hija sin descanso. Al escuchar que era obra de Rocío, Marina se apartó de los brazos de Elías.
―¡Así que es ella otra vez! ―Apretó los dientes mientras sus ojos se llenaban de rabia al instante.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread