Marina regresó a la casa después de estar un rato en la tienda de antigüedades. Sin tener noticias de Elías, Marina pensó que debía estar ocupado en el trabajo. Sin embargo, por muy ocupado que estuviera trabajando, nunca dejaría de encontrar tiempo para hablar con ella. Se encontraba llena de dudas, pero de inmediato lo encontró ridículo. Ella era quien quería alejarlo y ahora no podía evitar extrañarlo, tanto que un simple mensaje de texto la hubiera hecho feliz. Marina dio vueltas en la cama toda esa noche sin poder dormir.
Los días siguientes, Elías y Santiago tampoco la buscaron. Marina recibía llamadas de Santi de vez en cuando, pero no se había visto con alguno de los dos en persona.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread