Capítulo 2 No todo el mundo puede nacer en una familia bien acomodada
Cinco años después.
Departamento de Proyectos, compañía Entretenimiento Creativo.
Las 10 A.M. se suponía que era el período más ocupado del día, sin embargo, algunas personas se reunieron para participar en algunas discusiones jugosas.
El principito del Grupo Valle pronto cumpliría cinco años. No era ningún secreto que el señor Valle y su esposa, abuelos de éste, mimaban mucho al principito. Cada año, se rompían la cabeza para buscar al mejor planificador de eventos para organizar la gran fiesta de cumpleaños del principito.
Este año ciertamente no fue una excepción. Muchas empresas de planificación de eventos propusieron muchas ideas para ganar la oportunidad de organizar el evento. De manera sorprendente, la compañía Entretenimiento Creativo recibió la oportunidad. Era como un regalo caído del cielo.
—Bueno, esto es raro. Todo este tiempo, los Valle sólo trabajaron con grandes empresas. ¿Por qué nos eligieron este año? Aunque nuestra empresa también tiene buena reputación en la industria, no era muy probable que nos eligieran.
—Se dice que los abuelos le habían pedido al principito que seleccionara la compañía él mismo. No estoy seguro de por qué nos seleccionó.
—¿No es esto bueno? Es un sueño para muchos poder trabajar con el Grupo Valle. Si logramos tener un buen desempeño... ¿Quién sabe? Tal vez recibamos un bono gordo. Escuché que Entretenimiento Inventiva, responsable de la planificación del evento el año pasado, había recompensado con millones a sus empleados. ¡Es una locura!
—¿Y eso qué? El principito consiguió un magnífico crucero para su primer cumpleaños, un jet privado en su segundo, un castillo de lujo en Francia para su tercero, y 20% de las acciones del Grupo Valle en su cuarto. Ahora vale miles de millones, ¿de acuerdo?
—Ah, basta. Este tipo de vida espléndida es simplemente demasiado. ¡¡¡No tengo envidia en absoluto!!!
—De hecho, tampoco podemos ser envidiosos. Sólo somos personas normales. Debemos trabajar más duro. Después de todo, ¡no todo el mundo puede nacer en una familia bien acomodada!
***
Marina estaba aturdida mientras escuchaba su discusión. Se burló de sí misma con ligereza. En efecto, no todo el mundo podría nacer en una familia bien acomodada. La gente como ella probablemente no tendría nada que ver con esas familias adineradas toda su vida. No sólo había sido expulsada de su casa, sino que había tenido mala suerte desde entonces.
Ella había gastado todo el dinero que había recibido de ser una sustituta en el médico de su madre, pero no había visto mejoras en su condición... En cuanto al niño al que dio a luz, ella nunca lo había llegado a ver.
Pensando en eso, habría tenido cinco años este año, que es la misma edad que el principito del Grupo Valle.
Las lágrimas le brotaron en los ojos. Ese niño... era todavía un arrepentimiento indeleble y un dolor profundo en su corazón.
«Me pregunto cómo estará ahora». Marina sollozó mientras reprimía su deseo de llorar.
De repente, alguien dijo con dureza:
—Marina, te pedí que fotocopiaras un documento hace bastante tiempo. ¿Por qué tardas tanto? Eres una vagabunda inútil. Me pregunto por qué te aceptaron en primer lugar.
La persona que había dicho esto era la Directora del Departamento de Proyectos, Bianca Medina.
Marina acababa de graduarse ese año y estaba haciendo su servicio desde hacía dos meses. La hermana de Bianca también había estado allí durante la entrevista. Se decía que Bianca la había seleccionado como la candidata predeterminada a puerta cerrada. Sin embargo, esa posición fue arrebatada por Marina. Desde entonces, Bianca utilizaba todo tipo de métodos para atormentarla. ¡Era muy engreída! Sin embargo, como ella era la jefa del departamento, nadie se atrevía a ir en su contra. Entonces, todos se hacían de la vista gorda ante su acoso.
Marina no pudo ocultar su disgusto, pero aun así llevó los documentos con rapidez y dijo:
—Ya está impreso.
¿Quién sabe? Justo cuando se acercó, Bianca dejó caer su taza de café al suelo y la reprendió con gran enojo:
—¡Cuidado! ¿Estás ciega? Limpia esto ahora.
Marina frunció el ceño. Ni siquiera había tocado a Bianca en absoluto. Bianca lo había hecho intencionalmente.
—Yo no lo hice —dijo Marina con suavidad.
Bianca se puso furiosa al escuchar eso. Su cara, un tanto bonita, se veía hosca de repente y ella dijo con mordacidad:
—Marina, ¿todavía quieres el trabajo? ¡Si no, vete! Hay muchos otros que quieren tu posición —Marina se mordió los labios y reprimió su insatisfacción. Ella de verdad quería el trabajo. De lo contrario, ¿por qué la toleraría durante tanto tiempo? Su madre todavía estaba tutelada y tenía que pagar las cuentas. Durante sus días escolares, había conseguido diferentes trabajos de medio tiempo para sobrevivir, pero apenas sobrevivió. Ese trabajo se consideraba de alto pago y ella no quería perderlo. Sin embargo, ¡Bianca era simplemente demasiado! El resto de ellos en realidad no podía hacerse de la vista gorda ante esto. Después de todo, Marina era bonita y agradable. También era muy sociable. Pero Bianca era la jefa del departamento. No sólo era capaz, sino que también era muy valorada por la compañía. Por lo tanto, nadie se atrevió a decir una palabra. Bianca sabía esto muy bien, así que dijo de manera arrogante—: Como todavía quieres el trabajo, ¿qué estás esperando? ¡Ve a limpiar esto rápido! Por cierto, recuerda ¡USAR TUS MANOS!
Marina apretó los puños, pero decidió dejarlo pasar. Se dio la vuelta mientras se preparaba para traer algunas herramientas de limpieza.
—¡Espera!
En ese momento, se pudo oír una linda voz en la puerta. Todo el mundo se volvió para echar un vistazo y ver a un príncipe adorable de traje caminando por la puerta desde el exterior, con sus piernas rechonchas. Se veía impresionante.
Tenía rasgos faciales en extremo delicados con una piel clara. Parecía una joya. Sus ojos eran tan bellos como una joya negra con las esquinas de sus ojos curveados ligeramente hacia arriba. Todos los que lo veían sabían a simple vista que este niño en definitiva sería un alborotador cuando creciera. No podía ocultar el noble semblante que llevaba.
Detrás de este pequeño había una fila de guardaespaldas atractivos, con un aspecto solemne y respetable. La atención de todos cayó sobre el principito mientras estaban perplejos: «¿Quién es este príncipe? ¡Se ve tan adorable! ¡Qué lindo! ¡Oh! ¡Ojalá pudiera traerlo a casa!», pensaban.
El principito fue directo a Marina y Bianca. Levantó la cabeza con ligereza y parecía indescriptiblemente frío mientras miraba a Bianca sin expresión. Luego miró a Marina y la evaluó con profunda curiosidad.