Capítulo 419 Ir hasta el final
De camino al restaurante, Hilda y Nicolás se tomaban de la mano y se dedicaban a bromear con alegría. Matías, en cambio, se mostraba malhumorado mientras caminaba detrás de ellos. Se sentía como si estuviera atrapado en el medio y no podía ni intervenir ni ignorarlos. No podía apartar a Hilda de su propio primo, lo que le haría quedar mal, por no decir que sería una grosería desmedida.
Al entrar en el restaurante italiano, Hilda y Nicolás se sentaron a un lado de la mesa, mientras Matías ocupaba el asiento de enfrente.
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