Capítulo 330 ¿Crees que alguien como tú puede ser suficiente para mi hermano?

La mayoría de sus ataques giraban en torno a lo mismo: no quería irse de Ciudad B e insistía en que su doctor fuera con ella para poder recibir su tratamiento allí en ese hospital. También había algunas ocasiones en que Gloria trataba de espiar a Antonio en su habitación al final del corredor, pero los guardias que estaban fuera de su habitación la regañaron antes de que pudiera ir más lejos. Esos guardias estaban en la puerta de su habitación desde que ella supo la gravedad de sus heridas. Aunque su familia le había dicho que estaban ahí para protegerla, en realidad estaban preocupados porque ella tuviera otro ataque y generara problemas una vez más. Gloria protestó con avidez respecto a esa decisión, pero fue inútil. Además de sus berrinches, las heridas en sus manos habían empeorado desde que se negó a quedarse quieta y recuperarse. Recién se tranquilizó bajo la severa advertencia de Eduardo.